¿Qué significa para Ecuador la reducción de aranceles de Estados Unidos?
La decisión de Estados Unidos de rebajar y eliminar parte de los aranceles que impuso en 2025 a varios países de América Latina marca un giro importante en la política comercial de la administración de Donald Trump. Entre los beneficiarios están Argentina, El Salvador, Guatemala y, de manera muy relevante para nuestra región andina, Ecuador. Según el despacho de la agencia EFE, Washington anunció marcos de acuerdos comerciales con estos cuatro países que suponen la reducción de gravámenes y una apertura recíproca de mercados. (EFE Noticias)
En el caso ecuatoriano, la noticia llega después de meses de tensión derivados del llamado “arancel universal” del 10% y de los aranceles “recíprocos” adicionales que Trump aplicó desde abril sobre gran parte de las importaciones, y que en agosto subieron al 15% para varios socios, incluido Ecuador. (Wikipedia)
¿Qué se acordó entre Estados Unidos y Ecuador?
De acuerdo con la información difundida por la Casa Blanca y recogida por medios internacionales, Washington se compromete a eliminar los aranceles del 10%–15% sobre determinadas “exportaciones calificadas” de Ecuador, es decir, productos que Estados Unidos no puede producir o obtener en cantidades suficientes para abastecer su mercado interno. (EFE Noticias)
Entre esos bienes se encuentran el banano y el cacao, dos pilares de la canasta exportadora ecuatoriana. Estos productos ya habían sido señalados por el Ministerio de Agricultura como candidatos prioritarios para una rebaja arancelaria, dada su importancia económica y su peso en la relación bilateral. (Primicias)
A cambio, Ecuador se compromete a reducir o eliminar aranceles a mercancías estadounidenses de sectores considerados estratégicos: maquinaria, productos de salud, bienes y servicios de tecnologías de la información y la comunicación (TIC), químicos, motores y algunos insumos agrícolas. El acuerdo también incluye un capítulo fuerte sobre barreras no arancelarias, donde Quito ofrece reformar sistemas de licencias de importación, procesos de registro para alimentos y productos agrícolas y eliminar exigencias como la inspección previa al embarque. (EFE Noticias)
Por qué esto importa tanto para el banano y el cacao
El impacto potencial sobre Ecuador es significativo porque Estados Unidos es uno de los principales destinos de las exportaciones no petroleras del país: alrededor de una cuarta parte del total se dirige a ese mercado. (Ministerio de Producción)
En el caso del banano, Estados Unidos figura entre los primeros destinos, con participaciones que han rondado entre el 10% y el 15% del valor exportado, dependiendo del año. (Valencia Fruits) Para el banano orgánico, el mercado estadounidense es incluso más clave: algunos reportes indican que más de tres cuartas partes de ese segmento tienen como destino EE.UU. (Primicias)
El cacao ecuatoriano atraviesa además un momento histórico: en 2025 llegó a convertirse en el principal producto de exportación del país, superando al banano y a la minería, con un fuerte crecimiento y con Estados Unidos como uno de sus principales compradores. (Cámara Marítima del Ecuador) Si a este escenario se le suman menores aranceles de entrada, el resultado probable es un incremento en competitividad frente a otros proveedores de fruta tropical, cacao y derivados en el mercado estadounidense.
Oportunidades y riesgos para la economía ecuatoriana
Desde la perspectiva de Ecuador, el acuerdo ofrece varias oportunidades:
Mejorar márgenes y precios para productores y exportadores de banano, cacao y otros bienes que entren en la categoría de “exportaciones calificadas”.
Diversificar mercados dentro de Estados Unidos (no solo fruta fresca, sino también productos con mayor valor agregado: snacks, chocolates, derivados agroindustriales).
Aumentar la estabilidad de la relación comercial en un contexto de guerra arancelaria generalizada, donde muchos países han visto caer sus exportaciones por el nuevo esquema de impuestos de Trump. (El País)
Sin embargo, no todo es ganancia automática. La reducción de aranceles ecuatorianos a maquinaria, farmacéuticos, TIC y otros bienes estadounidenses podría presionar a sectores industriales locales que compiten con importaciones más baratas. Además, la eliminación de barreras no arancelarias y los compromisos de aceptar certificaciones y estándares de EE.UU. implican ajustes regulatorios que requieren capacidades técnicas y costos de implementación. (EFE Noticias)
Otro punto sensible es el compromiso de prohibir la importación de bienes producidos con trabajo forzoso, un estándar alineado con la agenda estadounidense frente a países asiáticos. Para Ecuador, esto puede ser positivo en términos de reputación y sostenibilidad, pero exige una mayor trazabilidad en las cadenas de suministro y controles más estrictos. (EFE Noticias)
¿Qué deberían hacer ahora empresas y gobierno en Ecuador?
Para el sector privado ecuatoriano, el anuncio no debería verse solo como una “buena noticia” puntual, sino como una ventana estratégica de mediano plazo:
Revisar portafolios de productos que vayan a EE.UU. y priorizar aquellos que se beneficien directamente de la reducción o eliminación de aranceles.
Invertir en valor agregado: aprovechar el menor costo arancelario no solo para vender más volumen, sino para posicionar marcas, certificaciones de sostenibilidad y productos diferenciados.
Fortalecer el cumplimiento normativo (trazabilidad laboral, ambiental y sanitaria), porque los acuerdos incluyen compromisos claros en estas áreas y los importadores estadounidenses son cada vez más exigentes.
Del lado del Estado ecuatoriano, el reto será coordinar estrechamente a Cancillería, Ministerio de Producción, Agricultura y demás entidades reguladoras para que las reformas en licencias, registros sanitarios y procedimientos aduaneros se implementen con rapidez, pero sin generar nuevos cuellos de botella. A la vez, es fundamental que estas concesiones se articulen con la estrategia más amplia de acuerdos comerciales de Ecuador (China, Costa Rica, posibles negociaciones con Estados Unidos a futuro), para evitar solapamientos y asegurar que el país capture el mayor plusvalor posible de su inserción internacional. (Primicias)
En resumen, la rebaja de aranceles de Estados Unidos no es un regalo, sino un trueque geopolítico y comercial en el que Ecuador cede en ciertos frentes para ganar espacio en otros. El desafío estará en que ese espacio se traduzca en más empleo, inversión y desarrollo productivo dentro del país, y no solo en mejores márgenes para unos pocos actores de la cadena exportadora.

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